BLOQUEOS

 

 

La verdad es que llevo un par de semanas bloqueado, soy incapaz de escribir una línea. Bueno, soy incapaz de ponerme a escribir, y ese es el mayor y más peligroso de los bloqueos que existen. Tengo varios cuentos a medias y varios proyectos, creo que ya he acabado la documentación inicial de la novela del torero, bueno creo que después de diez años ya va siendo hora se escribir por lo menos un primer boceto, lo tengo que hacer pero no me pongo a ello. Tengo que reescribir y terminar Aventura en Benidorm. Esto supone una reelaboración de los personajes, pero bueno eso es ponerse, pero no me pongo. He dejado al pobre Matías escribiendo el acontecimiento más importante de su vida, aquel día que sobrevivió a un pelotón de fusilamiento. También está el niño Juan y sus compañeros de clase intrigados por aquella invasión militar de su campo de fútbol.

En fin, amigos, bloqueos. Y mientras mi mente dispersa me pide información sobre la historia de los primeros mil años de nuestra época, existía en ella una gran laguna , tenía curiosidad por conocer algo más de los visigodos y así recordó una historia que un día le contaron.

Pero eso es otra historia y cuando me desbloquee ya os la contaré